Flavour Beans

En el post Bon Voyage ya se comentó la curiosa historia del intrépido viajero Matt Harding (recientemente buscando adeptos en Madrid). Algo anecdótico y estúpido, ¿podría ser superado por otra cosa aún más insólita e idiota? Por supuesto. Sólo hace falta sustituir al amigo Matt por un lata de alubias negras.

Situémonos. Lugar: restaurante mexicano de EEUU; fecha: primavera de 1993; motivo: comida laboral de dos trabajadores. Al término de la reunión uno de ellos, por lo que se ve poco aficionado al despilfarro de alimentos, pide al camarero que guarde las alubias sobrantes en un recipiente (S&W Black Beans). La mala suerte hizo que la lata se olvidase en el asiento trasero del coche de su compañero. Después de recorrer unas cuantas millas de regreso a su casa, el conductor se da cuenta de ello por lo que decide congelar el envase y enviárselo de vuelta a su amigo con la nota "Te olvidaste algo en mi coche". Sin embargo y tres días después, estaban de vuelta en su oficina. "Mejor ocúpate tú de ellas".

Lo que en un principio fue un simple envío, se fue convirtiendo en un juego de "lanzarse la pelota" (o mejor dicho la lata) el uno al otro. Las alubias viajaron (empaquetadas, envueltas como regalo o de cualquier otra forma) de Seattle a Portland como si de un boomerang australiano se tratara. Incluso el resto de trabajadores querían participar en este deporte improvisado. Un buen día uno de ellos propuso llevárselas en su viaje a China para ampliar el conocimiento turístico de éstas. Como prueba del desplazamiento sacó varias fotos de la lata con la Gran Muralla de fondo.

A partir de ahí la lata siguió recorriendo más kilómetros de Norteamérica, siendo inmortalizada en cada de uno de ellos. Hoy en día se ha convertido en un fenómeno y en Beans Around The World se recogen las peripecias de estas leguminosas a lo largo de los distintos continentes y se resuelven cualquier tipo de dudas y preguntas.

Quién iba a decir que le iba a salir competencia a Andy Warhol y su Campbell's Soup...