Batalla perdida

Los números son claros, 2 +2 son 4; y la probabilidad de que te toque la lotería es mínima. Año tras año, boleto tras boleto nos empeñamos en intentar romper las estadísticas; pero no hay nada que hacer, es una batalla perdida.

Este 22 de diciembre, como no podía ser de otra manera, dejó de nuevo constancia de ello. Y es que las matemáticas hablan claro. En los bombos hay un total de 66.000 bolitas, por lo que si se aplican cálculos, la probabilidad de que salga te toque el premio gordo es de 0,003%. Si eres de los que se conforma con la pedrea, el porcentaje aumenta hasta la increíble cifra de 2,3%. En definitiva, de los 10.419 premios totales hay un 16% de posibilidades de que te toque algo.

Presión mediática, tradición... Todo ésto tiene su influencia, pero está claro que al final la decisión de comprar o no un boleto es individual. Todos somos conscientes de que es más probable ser azotado por un rayo, que el Athletic sea campeón de Europa o que incluso Dios exista, pero la idea de bañarse en una piscina llena de champán junto a una exhuberante rubia platino en una lujosa mansión en Miami, al final acaba por vencer a toda lógica aplastante. Mi ex-jefe de la uni Txipi lo resume bastante bien en un artículo de su blog.

Sea lo que sea, a ver si un día la suerte pega un vuelco y nos gratifica a mis amigos y a un servidor con algún puñado de euros. No me llames iluso porque tenga una ilusión...