Les Enfants de Don Quichotte

De sobra son conocidos por todos los problemas por acceder a una vivienda (ya ni siquiera importa que sea digna o no). Muchos intentos pero, ¿y los resultados? Agujeros de 25 ó 30 metros cuadrados, sorteos multitudinarios de viviendas de protección oficial o, la más reciente propuesta de, imponer un canon de 9 euros por día para evitar pisos vacíos. ¿Las quejas y manifestaciones sirven de algo? ¿Hay soluciones reales?

En Francia, donde la situación es parecida, un grupo de activistas ha creado el movimiento de Les Enfants de Don Quichotte, algo así como "Los hijos de Don Quijote". Por suerte, la relación entre este grupo y el título del libro de Cervantes (que tan hasta en la sopa ha estado el último año con motivo de su 400 cumpleaños) se limita sólo al nombre de la obra.

"Basta con recordar la gran batalla épica de Don Quijote para provocar una reacción de solidaridad.
El gran caballero andante capaz de combatir el mal y la injusticia,
enfrentándose a los molinos de viento más odiosos es un modo de moral absoluto"

Surgido el día de Navidad y bajo las siglas SDF, "Sin Domicilio Fijo", lo que comenzó siendo una experiencia de un par de jóvenes para comprobar la situación vivida por cerca de un millón de franceses condenados a vivir en la calle, ha desembocado en una gran movilización social. Tras unas semanas, 200 tiendas de campaña se han reunido en torno del río Sena como símbolo de protesta y solidaridad con los indigentes, exigiendo el cumplimiento de los siguientes puntos:

1. Petición de albergues abiertos día y noche para dar cobijo a los SDF.
2. Plazas accesibles a las personas solas o parejas acompañadas de animales de compañía.
3. Exigencia inmediata de domicilios provisionales, incluso recurriendo a la requisición de inmuebles vacíos.
4. Aumento rápido del parque nacional de habitaciones sociales.
5. Diversificación de los albergues de acogida de SDF.
6. Posibilidad de perseguir judicialmente a los poderes públicos incapaces de proponer un domicilio fijo a las personas más necesitadas.

La repercusión ha sido tal que los cambios no se han hecho esperar. Dominique de Villepin, el autor de aquella innovadora ley de empleo, avanzó ayer las grandes líneas de un proyecto de Ley que pudiera autorizar a los SDF a perseguir judicialmente a los poderes públicos incapaces de ofrecerles una vivienda. ¿Medidas reales o sólo un espejismo ante las cercanas elecciones en el país galo?